Danna suena dulce

#Capitulo 3 La primera vez
Llegamos cada uno a su camerino, Flo nos dijo que nos acomodáramos y que dejáramos nuestras cosas. El se fue y Dani y yo nos quedamos en ese pasillo solos, sin nadie que nos quitara de nuestro mundo de felicidad. Nos miramos, nos acercamos poco a poco hasta que escuchamos un grito desde lejos, A la sala de reuniones!
Dani y yo nos separamos rápidamente. No me lo podía creer! Habíamos estado apunto de besarnos! Fuimos a la sala de reuniones por el pasillo hasta que Dani me paró y me dijo.
-Anna, no esperaba verte trabajando conmigo.
-Ni yo, me a sorprendido bastante.
Llegamos a la sala de reuniones y hablamos durante dos horas del programa que íbamos a hacer. Dos horas llenas de risas, tonterías pero también seriedad. Dani hacía unas muy buenas imitaciones, Flo también pero yo solo tenía ojos y oídos para ver y escuchar a Dani. Al acabar la reunión decidimos que dentro de una semana estaría todo listo para estrenar programa.
Dani y yo nos fuimos a por nuestros coches. Yo, que no aguantaba mas, le cogí el brazo y le dije.
-Olle Dani, lo que hemos estado a punto de hacer antes en el pasillo, ¿significa algo para ti?
Dani se quedó pensativo y al fin me respondió -Para mi si, ¿y para ti?
Por un instante fui la persona mas feliz del mundo, sin darme cuenta, nuestras miradas se volvían a unir y nuestros labios se juntaban poco a poco hasta que nos besamos. Fue un beso tierno y con pasión. Estuvimos un buen rato hasta que nos separamos.
-¿Vamos a tomar algo? No tengo nada que hacer.
-Vale! Respondí yo toda feliz.
No me lo podía creer, era alguien especial. Nos acercamos a una cafetería cerca de plató y nos sentamos.
-Invito yo! Dijo el.
-No, lo hago yo. Le dije para picarle un poquito.
-Déjame pagar a mi, ya habrán otras comidas que pagaras tu. ¿Eso significaba que lo nuestro duraría? Ahora sí estaba realmente confusa.
Después de un rato de charla llego el momento incomodo.
-Entonces Anna, ¿el beso de antes significa algo para ti?
-Si y mucho.
-Entonces, somos algo?
-Claro, le dije yo, una persona enamorada locamente de la otra sin saber si la otra siente lo mismo.
Dani sonrió picara mente y me respondió -Pues yo tenía la misma duda.
Me acompañó hasta casa, ya en el portal me dijo.
-¿Puedo subir?
-Claro! Le respondí yo.
Subimos y deje mi bolso en una silla que había cerca de la puerta.
-Pues bueno, esta es mi casa, ¿te gusta?
-Me encanta pero hay otra cosa que me gusta mas.
-¿El que? Le respondí yo sabiendo ya que se refería a mi.
-Tu. Me dijo con un tono suave pero firme. ¡Que tierno es! Pensé yo.
-¿Y tu habitación?
-Todo recto a mano izquierda.
-Vale! No sabía bien para que querría saberlo pero me lo imaginaba.
-¿Puedes venir un momento Anna?
-Voy, le dije. Estaba tumbado en la cama con una sonrisa muy picara y unos ojitos que, realmente, me escandalizaban.
Me acerqué a el y me senté a su lado.