lunes, 2 de abril de 2012

#Capitulo 1 Persona inesperada.
Me desperté a las 11:00 ya que era Domingo y no tenía que ir a trabajar. Dispuesta a limpiar la casa, con pereza, me fui a vestirme. Me puse una camiseta de manga corta de color rosa, unos vaqueros algo cortitos y unas bambas de color rosa con un coletero. Cogí la escoba y la fregona y me puse la radio, estuve limpiando durante una hora hasta que decidí descansar un poco y ponerme a hacer la comida. Me fui a la cocina y empecé a hacer unos espaguetis a la carbonara ya que era mi comida preferida y hacía tiempo que no los comía. Nada más empezar a comer mi teléfono sonó y miré haber quien era, no lo tenía en mi agenda asi que no ponía nombre, decidí cogerlo. Era Florentino Fernandez que me había visto en otros programas y quería contratarme para un nuevo proyecto que tenía entre manos. En ese momento una sonrisilla se poso en mi boca. Le dije que lo comentaría y así hice. Me pasé toda la tarde viendo películas románticas de las que me encantaban y al acabar la tercera película miré el reloj, las 23:00, decidí irme a la cama. Mi despertador sonó, ya era hora de levantarse. Me puse las zapatillas de estar por casa y me levanté de la cama aún medio dormida. Me vestí, desayuné y me lavé la cara, me puse algo de maquillaje pero que quedara algo natural. Nada más llegar les comenté a mis compañeros la llamada de Flo del dia anterior y todos me apoyaron, me acercé hasta mi jefe, que andava por allí y se lo comente. Se quedó pensativo unos instantes sin saber que decir pero después de unos segundos me repondió que adelante, que tenía su apoyo. Toda feliz me dirigí hasta donde estaba mi bolso y cogí el móvil. Llamé a Flo y le dí el visto bueno, el me dijo que iría a buscarme a mi casa para llevarme y explicarme algunas cosas, yo le dige donde se situaba mi casa y quedamos así.
-Me voy a por unos pasteles! Dije yo para la despedida.
-Vale! Respondieron todos los demás.
Llege a la pastelería y escogí unos pequeños pastelitos que tenían una pinta magnífica, al darme la vuelta ví a un chico no muy alto con unas converse negras, unos baqueros y una camiseta muy bonita. Su cara me dejó embobada por unos instantes hasta que se dió cuenta y se acercó.
-Pasa algo? Me dijo el.
-No, nada, esque había creido ver a una amiga cerca de donde estabas tu. Me escusé para que no notara nada. Me sonrió y me dijo - Ah, vale. Encantado me llamo Daniel pero puedes llamarme Dani. -Y tu? En ese momento me quedé parada unos instantes hasta que le respondí.

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